En colaboración con Exploravid y la bodega californiana La Crema, diseñamos una experiencia olfativa dirigida a un público altamente especializado: sommeliers, representantes de bodegas, educadores certificados y egresados del prestigioso programa WSET.

La experiencia giró en torno a dos etiquetas clave de La Crema —Monterey Chardonnay y Monterey Pinot Noir—, que fueron acompañadas por una cata olfativa profesional donde exploramos 24 aromáticos de alta complejidad, cuidadosamente seleccionados para abordar las familias más complejas del manual de cata avanzado. El objetivo fue detonar una reflexión profunda sobre el sentido del olfato como herramienta técnica, sensorial y emocional.

Durante la sesión, desmitificamos aromas de difícil acceso en el mercado mexicano, afinamos técnicas como la olfacción ortonasal lateralizada y la retronasal, y profundizamos en los vínculos entre la perfumería y el análisis sensorial del vino.

Más que una cata tradicional, fue un laboratorio olfativo para expertos, donde cada aroma abrió nuevas rutas de interpretación, vocabulario y precisión aromática. Un espacio de exploración fina, diseñado para quienes viven el vino desde la excelencia.