Para presentar cuatro de sus etiquetas más representativas, Matusalem confió en nosotros el diseño y ejecución de su evento más ambicioso hasta la fecha: una experiencia sensorial completa y personalizada, estructurada a lo largo de cinco días consecutivos.

Cada jornada siguió un recorrido cuidadosamente diseñado para revelar la riqueza aromática, gustativa y conceptual del ron desde una perspectiva multisensorial:

1. Coctel de bienvenida: Bloodlust
El viaje comenzaba con un cóctel exclusivo diseñado especialmente para Matusalem: Blood Lust. Inspirado en el clásico Old Fashioned, esta reinterpretación incorporó un toque contemporáneo y audaz gracias a la inclusión de aceite esencial de naranja sanguina, una innovación olfativa en la mixología. Con notas de zarzamora, corcho y ajenjo, el cóctel se convirtió en una introducción sensorial al universo de la marca.

2. Showroom sensorial de rones
El corazón del evento fue un showroom sensorial dividido en cuatro estaciones, cada una dedicada a una de las etiquetas protagonistas: Gran Reserva 15, 18, 23 y XO. En cada estación, los asistentes realizaron una cata guiada por sommeliers de destilados, quienes introdujeron el ron mediante protocolos de degustación acompañados por maridajes olfativos curados con materias primas naturales de alto nivel.

Cada etiqueta se presentó junto a tres aromáticos clave —uno de cata, uno de maridaje ortonasal y otro retronasal— todos encapsulados en capelos de cristal. Este diálogo entre aroma y ron permitió a los asistentes experimentar las notas de polen, panal, cacao, madera, vino tinto, especias, cítricos y flores desde un enfoque sensorial técnico y emocional.

3. Taller de perfumería con semipersonalización
Como cierre del recorrido, diseñamos un perfume exclusivo para Matusalem, inspirado en las notas comunes y complementarias de sus etiquetas. Esta fragancia, intensa, moderna y elegante, se convirtió en la base de un taller participativo donde cada invitado tuvo la oportunidad de personalizar su propio frasco de 10 mL.

Partiendo de esta fórmula original —compuesta por acordes de ámbar, vainilla, sándalo, cardamomo, tabaco y maderas— los asistentes pudieron elegir entre seis materias primas emblemáticas (como café, cacao, cognac verde, rododendro, naranja sanguina o manzanilla del Cabo) para dar un giro personal a su fragancia.