Durante once días consecutivos, Spotify vivió una experiencia sensorial sin precedentes: un taller inmersivo de creación de perfumes personalizados acompañado por una curaduría de vinos y maridaje gourmet.

En cada sesión, los asistentes aprendieron a formular su propio perfume ambiental desde cero, guiados por perfumistas expertos. A través de un recorrido olfativo por materias primas naturales y aromaquímicas, cada participante diseñó una fragancia única eligiendo notas de salida, corazón y fondo, embotellada al momento en un frasco de 10 mL con una concentración de parfum.

La experiencia fue acompañada por una cata guiada de tres vinos cuidadosamente seleccionados: un Blanc de Blancs del Valle de Guadalupe, un Alvarinho Reserva portugués y un tinto italiano Camponi. Cada etiqueta se presentó con un maridaje especialmente curado: desde arancinis y piquillos rellenos, hasta pasteles de miel con polen, jalea de azafrán y flores comestibles, creando armonías entre sabor, aroma y textura.

Más que un taller, fue una celebración multisensorial donde cada perfume fue una extensión del gusto personal, y cada sorbo un nuevo paisaje olfativo.